A sólo hora y media de la capital del estado de Tabasco, Villahermosa, se encuentran casas pintadas de blanco con tejados rojos, balcones siempre llenos de flores y calles empedradas que serpentean hasta perderse en la vegetación del cerro: es Tapijulapa, Pueblo Mágico resguardado por cascadas y jardines.

En la plaza principal te espera su tradicional quiosco desde el cuál podrás iniciar tu exploración. La calma de este rincón serrano sólo se pierde cuando cientos de aves ribereñas tornan a las copas de los árboles al atardecer; normalmente el río Amatán es el encargado de arrullar a este pueblo, pero es posible cruzarlo por su puente mientras el sonido del agua y el verdor te deleitan. Al ver las típicas fachadas de las casas en Tapijulapa te darán ganas de vivir ahí.

No dejes de ver el parque estatal de la sierra, o Villa Luz, donde podrás visitar su pequeño museo arqueológico, divertirte en su enorme tirolesa o bajar por sus senderos hasta la cascada principal, además podrás ser testigo de la pesca de la sardina ciega en la Cueva de las sardinas.

Con las armas listas para disparar dos hombres corren entre la selva. Los frenéticos ladridos de los perros de caza son señal inequívoca de que han encontrado una presa y le siguen el rastro. ¿Será acaso uno de los jaguares que abundan en la zona?, se preguntan. De pronto los ladridos pierden intensidad y se escuchan como un eco. Intrigados, los hermanos Rómulo y Laureano Calzada Casanova se abren camino entre la espesura hasta toparse, asombrados, con la entrada de una imponente caverna. Es un día de 1876 y la gruta de Coconá acaba de ser descubierta. Palabras más, palabras menos, ésta es la historia del descubrimiento de una de las cavernas más hermosas de Tabasco: Coconá.

Cuenta la historia que el primer hombre en explorar Coconá fue el destacado científico y naturalista tabasqueño José Narciso Rovirosa Andrade , quien organizó una expedición el 20 de julio de 1892 con un grupo de alumnos del Instituto Juárez. Esta exploración tomó cuatro horas y se atribuyó a la cavidad una longitud de 492 m divididos en ocho salas muy espectaculares por sus ricas formaciones, a las que nombraron: “Salón de los Fantasmas”, “Salón Manuel Villada”, “Salón Ghiesbreght”, “Salón Mariano Bárcena” y “Salón de las Palmas”.

Es un museo que atesora una de las más grandes colecciones de piezas pertenecientes a la cultura olmeca, primera civilización de Mesoamérica. Este sitio fue diseñado, organizado y montado por el poeta tabasqueño Carlos Pellicer Cámara, e inaugurado el 4 de marzo de 1958. Cuenta con un espacio de 6.5 hectáreas dividido en dos áreas, la arqueológica y la zoológica. La primera exhibe animales pertenecientes a esta región tropical; la segunda, obras arqueológicas procedentes del asentamiento arqueológico La Venta, en Huimanguillo, Tabasco, entre las que destacan figuras humanas representadas en altares, estelas y cabezas colosales. También se representan animales y seres fantásticos.

Mientras el visitante recorre y admira la flora y fauna del lugar, puede apreciar las impresionantes piezas que el museo alberga en sus instalaciones. Además de las monolíticas esculturas, este recinto cuenta con mosaicos de piedra, una de las ofrendas masivas más importantes de esta cultura y altares que marcan el umbral del inframundo de los olmecas.

El área zoológica alberga 38 especies representativas de la región entre aves, mamíferos y reptiles, lo que hace un total de más de 550 organismos, entre los que destacan ejemplares de jaguares, cocodrilos y quelonios, otras especies de animales silvestres, así como muestras de plantas de ornato, árboles frutales, medicinales y maderables que forman parte de la vegetación típica de la región.

Por las noches, el espectáculo de luz y sonido incluye un recorrido por 13 de los monumentos que se exhiben en este parque, mientras se reproducen sonidos de la selva, fragmentos poéticos de la obra de Carlos Pellicer Cámara y narraciones sobre la historia del traslado de los monumentos que realizara el “Poeta de América”, de la ciudad prehispánica de La Venta a este espacio maravilloso.

Actividades

Talleres infantiles, exposiciones, conferencias, charlas, visitas guiadas, asesoría de tareas y consulta de textos.

Servicios

Sala de usos múltiples, área de consulta, información turística, venta de artesanías regionales, cafetería con palapas de descanso y estacionamiento.

Horario

Lunes a domingo de 8:00 a 16:00 horas.

Costos

Nacionales: $39.00

Extranjeros: $44.00

Estudiantes con credencial e INAPAM: $11.00

Horario del espectáculo de luz y sonido

Martes a domingo

Horario de verano

20:00, 21:00 y 22:00 horas.

Horario de invierno

19:00, 20:00 y 21:00 horas.

Costos del espectáculo de luz y sonido

Nacionales: $83.00

Extranjeros: $110.00

Estudiantes con credencial e INAPAM: $56.00

Dirección

Avenida Adolfo Ruiz Cortines s/n,

Col. Jesús García.

Villahermosa,

Tabasco, México.

Tel: (01 993) 314 16 52

La Catedral de Tabasco, también conocida como Catedral del Señor de Tabasco, es el principal centro religioso y es la sede de la Diócesis de Tabasco, con sede en la ciudad de Villahermosa, ubicada en la zona central de la misma. La primera iglesia construida en su actual ubicación data de alrededor del siglo XVIII conocida como Iglesia del Señor de Esquipulas. En el siglo XIX, tiene lugar la construcción de la catedral, sin embargo durante el siglo XX fue destruida por un incendio, propiciado por la campaña antirreligiosa del por entonces gobernador del estado Tomás Garrido Canabal, el cual ordenó el cierre de las iglesias y destrucción de las imágenes religiosas. Terminada la etapa del Garridismo se inicia la reconstrucción de la catedral en la década de los 60, concluyéndose aproximadamente diez años después. Su pequeño interior contrasta con su gran fachada, flanqueada por dos imponentes torres de casi 80 metros de altura, las cuales se pueden ver desde la mayor parte de la ciudad. La entrada al recinto de estilo barroco, está decorada con columnas de capitel de tipo corintio, frontones y nichos.